El misterio ha agrandado la polémica. Fue presentarse el cartel anunciador de las Fallas y desatarse un alud de críticas. El diseño no convencía. Los festeros recordaban que al concurso del cartel anunciador se presentaron obras de más calidad y pulso creativo. Pero hay una intrahistoria que la nueva junta local (debuta en estas Fallas) desveló ayer para acallar el lío. El concurso quedó desierto. El jurado, formado por artistas, decidió que ninguna obra daba la talla para representar a las Fallas de Dénia. Las bases dejan claro que el jurado es soberano. La junta local no podía inmiscuirse.

Pero a la junta sí le ha tocado correr para tener una composición. La concejalía de Fiestas le planteó que contactara con empresas locales de diseño. Pero las propuestas no gustaron.

El presidente de la Junta, Leo Castillo, explicó a este diario que «nos pillaba el toro. Nosotros no hemos tenido la culpa de que el concurso se declarara desierto», precisó, quien subrayó que su compañero de junta local «no ha cobrado ni un euro».