Pego reivindicó ayer uno de sus platos más típicos, «l'arròs amb crosta». El día dedicado a esta sabrosa receta, con la que los pegolinos cogen fuerzas para la cuaresma, era fiesta local. Los vecinos cumplieron la tradición de juntarse en las casas de campo y dar buena cuenta de un arroz al horno que tiene la peculiaridad de llevar una «crosta» de huevo.