El salón náutico de Dénia, que este año llega a su novena edición y ya se ha consolidado como uno de los más importantes del Mediterráneo, ha ayudado a que la ciudad cambie su relación con el mar. El alcalde, Vicent Grimalt, llamó ayer a romper esa percepción histórica de que Dénia vive de espaldas al mar. Grimalt asistió a la presentación del Salón Náutico y subrayó que el turismo náutico es clave para «desestacionalizar el turismo».

Mientras, Gabriel Martínez, director de Marina de Dénia, puerto deportivo que organiza y acoge el salón, agradeció al munícipe que esté luchando para «remover los obstáculos que dificultan el acceso de todos al mar».

Ambos coincidieron en que la ciudad lo tiene todo para hacer de la náutica una potente alternativa al sol y la playa. Dénia ya no le da la espalda al mar. Lo tiene de cara.

El salón náutico se celebrará del 29 de abril al 2 de mayo. Participan las empresas punteras del sector. Su patrocinador es la compañía irlandesa Yachtsman Seguros Náuticos, que en 2013 abrió su primer oficina en España y lo hizo en la Marina de Dénia. En la presentación de ayer, también estuvo el navegante oceánico Alex Pella, un deportista de enorme prestigio en el mundo de la vela.

El certamen de Dénia se ha hecho un hueco entre los mejores del Mediterráneo. Martínez avanzó que este año el salón podría tender un puente marítimo con el de Palma. Baleària lo haría posible. El salón dianense atrae a miles de visitantes. Demuestra el tirón turístico y económico de la náutica.