La naturaleza vive en la Marina Alta una primavera anticipada. El Marjal de Pego-Oliva muestra estos días todo su esplendor ornitológico. En los campos de arroz, ahora inundados, aunque menos de lo que sería deseable, se congregan cientos de garzas blancas y ánades. La imagen, tomada el sábado, refleja la riqueza de avifauna de un parque natural que, anegado por los «ullals» y ríos, todavía esquiva los estragos que la sequía sí está causando en otros parajes de la comarca.