El excalcalde de Orxeta Vicente Llinares (PSPV) será juzgado el próximo jueves en Alicante por supuestamente permitir en esta población la instalación y actividad de una fábrica ilegal de hormigón en una parcela que él mismo había vendido a la empresa.

La fiscalía solicita provisionalmente para él, por un delito de prevaricación, un año de cárcel y diez de inhabilitación para cargo público por unos hechos de finales de 1999.

Además para el administrador de la empresa, la Fiscalía reclama dos años de cárcel por un delito contra la ordenación del territorio.

Según la calificación provisional del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso EFE, el administrador de la firma Hormigones Orxeta SL instaló una planta dedicada a la producción de hormigón y la transformación de áridos y tierra en una finca de Foieta.

El terreno consistía en dos parcelas que estaban calificadas como suelo no urbanizable de especial protección de monte, y el empresario carecía de licencia alguna para desarrollar la actividad, aunque esperaba obtenerla en un futuro próximo «de acuerdo con el alcalde», relata el fiscal.