Una patrulla de la policía local de Teulada halló ayer en un chalé de lujo de la urbanización de la Sabatera, próxima al núcleo de Moraira, el cadáver de un hombre de entre 50 y 55 años y a su compañera, también de la misma edad, inconsciente y muy grave. El hombre estaba en el cuarto de baño, mientras que la mujer se hallaba en el salón con el cuerpo recostado sobre un escalón.

Los agentes acudieron a esta vivienda, que se acaba de construir y que la pareja de nacionalidad belga había estrenado hacía apenas dos meses, alertados por el padre del hombre, quien había llamado desde Mojácar (Almería) para advertir de que desde hacía una semana no tenía noticias de su hijo. A los policías les sorprendió encontrar la cancela de la parcela abierta. Rodearon la vivienda y por la parte de atrás, que da al jardín, vieron a través de las cristaleras que la mujer estaba tirada en el suelo, inmóvil. Entraron en la casa y comprobaron que todavía tenía algo de pulso. Un perrito empezó a ladrar y los condujo hasta el baño, donde hallaron al hombre ya fallecido.

Avisaron en seguida a una ambulancia del SAMU, que trasladó a la mujer al hospital de Dénia, donde al cierre de esta edición permanecía ingresada en la UCI en estado grave. Las primeras pruebas diagnósticas revelaron que había sufrido una intoxicación por inhalación de monóxido de carbono. Por tanto, todo apunta a que el hombre falleció al inhalar este gas. Sin embargo, a los investigadores les sorprendió que el perrito se hubiera salvado. La Guardia Civil inició una investigación. La hipótesis de la inhalación de gas procedente probablemente de la deficiente combustión de alguna estufa.