Un residente holandés de Calp de 60 años falleció ayer electrocutado al engancharse la sierra eléctrica con la que estaba cortando la rama de un árbol con una línea de alta tensión.

El hombre estaba realizando trabajos de poda en la parcela de su chalé, situado en la partida de les Costeres, cerca del camping de la Merced. Se había subido con una escalera a unos seis metros de altura para cortar una rama que había crecido demasiado y que este vecino temía que el viento derribase sobre su tejado. Por dentro de la parcela pasa una línea de alta tensión. El vecino no calculó bien el movimiento que hacía con la sierra mecánica y tocó un cable del tendido. La descarga fue brutal. El hombre salió despedido. Cayó, además, desde considerable altura.

En seguida acudieron la policía local y una ambulancia. Pero los sanitarios ya no pudieron hacer nada por reanimar a este residente, que vive en Calp desde hace varias décadas. No pudieron hacer más que certificar su muerte. La descarga fue tan brutal que toda esta zona de Calp se quedó durante varias horas sin suministro eléctrico. A las 21 horas, los chalés de esta urbanización seguían a oscuras.