Un grafiti en el que aparecía una mujer ante una parada de fruta y verdura en ademán de cantarle las cuarenta al vendedor, que ni se inmuta, ha desatado la polémica en Pego. La caricatura pretendía dar vida y humor al Mercat Municipal. El grafiti se exhibe en un lugar público y de ahí que la libertad creativa del artista tenga sus límites. En la composición, llama la atención la imagen de esa voluminosa mujer con los brazos en jarras y el gesto desencajado.

Infodona ha emitido un informe desfavorable que incide en que el grafiti explotaba un estereotipo sexista. El gobierno local (PSPV y Ciutadans de Pego) entendía que se trataba de una caricatura que no tenía por qué ofender a nadie. Sin embargo, ha aceptado modificar la obra y ha borrado a la mujer. En el lugar que ocupaba, en un extremo, hay ahora dos calabazas.

La obra se pintó el pasado mes de noviembre. Fue una iniciativa de la concejalía de Comercio, que quería dar más vida al mercadillo de frutas y verduras de los jueves. La oposición de Compromís en seguida advirtió de que el mural reproducía un estereotipo sexista. En el pleno de diciembre, la concejala de Comercio, Rosa Maria Ferrer, explicó que era una sátira que no pretendía herir sensibilidades y que contaba con el visto bueno de un informe del departamento de Igualdad.

Pero Infodona, que depende de la conselleria de Bienestar Social, no comparte esa visión. Su informe sí ha sido negativo. Y el gobierno local se ha visto forzado a borrar a la mujer que antes, aunque en un extremo, atraía todas las miradas y dominaba la composición.