El supermercado construido en 2006 en la carretera de Moraira a Calp, en el término municipal de Teulada, tiene la negra en los tribunales. Todo son reveses. El juzgado de lo contencioso administrativo de Alicante ha rechazado ahora el recurso que presentó la empresa titular del negocio contra el decreto del concejal de Urbanismo de Teulada que ordenaba el cierre y el cese de actividad. El juez no ve razones para que el supermercado siga abierto. Sostiene que al anular el TSJ la licencia de obras en 2007 y la ambiental en 2013 «la consecuencia legal ineludible es que la actividad sea clausurada».

El anterior gobierno de Teulada, con Antoni Joan Bertomeu, del PP, de alcalde, se encontró con las sentencias en tromba del TSJ que dejaban fuera de ordenación una gran nave comercial autorizada por el ejecutivo del anterior alcalde, José Císcar, ahora presidente del PP de Alicante. El ayuntamiento dio en 2006 vía libre a las obras pese a que el informe del arquitecto municipal advertía de que un barranco atravesaba de un extremo a otro la parcela. El propietario acabó pagando los platos rotos de un tropiezo urbanístico que el ayuntamiento, diez años después, no ha logrado corregir.

El juzgado avala ahora las decisiones que tomó el gobierno de Bertomeu. Se veía abocado por las sentencias del TSJ a ordenar la clausura de un negocio situado en el meollo turístico de la Marina Alta (la costa de Moraira) y que funciona como un cañón. El juez coincide en que esa era la única salida posible y deja en mal lugar la política urbanística del exalcalde Císcar, quien fracasó en los numerosos intentos de legalizar esta nave comercial.

La sentencia condena a costas al empresario, que tiene recurridos en casación ante el Supremo los pleitos perdidos en el TSJ. Alegó que la orden de cierre incurría en graves defectos de procedimiento y que el ayuntamiento no le había dado opción a defenderse. La sentencia, sin embargo, respalda que el consistorio no nombrara a un instructor del expediente, dado que era de restablecimiento de la legalidad ambiental y no sancionador.

Ahora el nuevo gobierno de Teulada, también del PP, pero con Carlos Linares de alcalde (es de la cuerda de Císcar), gana un litigio que es un arma de doble filo. Tiene vía libre para cerrar un supermercado que está fuera de ordenación. Pero hacerlo significa renegar de la herencia urbanística del exalcalde Císcar. Todo un dilema.