El gobierno de Dénia (PSPV y Compromís) respira aliviado. Ya le salen los números. A final de la pasada semana, llegó el «sí» del ministerio de Hacienda a que el ayuntamiento se adhiriera al fondo de impulso económico para pagar sentencias firmes. Ese plan era una tabla de salvación. El equipo de gobierno había pedido acogerse para obtener un préstamo de 6 millones de euros. Con ese dinero, debe hacer frente a la sentencia por la expropiación de los terrenos de ese segundo centro de salud de Dénia que nunca se llegó a construir. En el presupuesto del próximo año, que se llevará a pleno la próxima semana, figura una partida de 5,1 millones para pagar ese fiasco urbanístico y otra de 420.000 euros para abonar los intereses.

En la tarde de ayer, en un pleno urgente convocado por el alcalde, la corporación ratificó que quería el préstamo. Eso sí, entrar en este fondo obliga a presupuestar un fondo de contingencia. Sube a 450.000 euros. El ministerio quiere cubrirse las espaldas.