La empresa Hidraqua ha iniciado, en colaboración con la Fundación Aquae, la primera campaña de reforestación de ocho hectáreas de bosque que fueron arrasadas en el incendio del pasado mayo en Pego, según informaron desde la mercantil. El objetivo de esta iniciativa, explicaron, es compensar la huella de carbono generada por las empresas a la vez que se contribuye a repoblar la zona con 4.000 árboles nuevos entre encinas («Quercus ilex rotundifolia») y coscoja («Quercus coccifera»). Éstas son especies autóctonas, cuya semilla ha sido recogida en las cercanías y certificadas por los servicios oficiales reconociendo que se trata de especies resilientes y rebrotadoras que garantizaran un bosque adecuado ante los escenarios futuros de cambio climático y resistentes a incendios forestales. Además, en esta repoblación y durante los próximos 40 años, el bosque capturará un total de 250 toneladas de CO2, y pasado este periodo continuará haciéndolo hasta su edad adulta, según indicaron fuentes de Hidraqua.

Estas labores se iniciaron el pasado 13 de diciembre, y cuenta con un equipo de seis personas. Asimismo, Sylvetris, empresa especializada en bosques, medioambiente y desarrollo rural ha sido la encargada de llevar a cabo, de la mano de dos de sus ingenieros forestales, el proyecto de repoblación que determinó noviembre y diciembre como la temporada idónea para la ejecución de los trabajos.

Además, la implicación del Ayuntamiento de Pego «ha permitido la selección de terrenos municipales para la repoblación», dijo la empresa.

Así, Hidraqua anunció que esta iniciativa se seguirá desarrollando en 2016 en otros municipios gestionados por la compañía en la Comunidad Valenciana y que hayan sufrido las consecuencias de un incendio en sus bosques.