El nuevo gobierno del Verger, formado por PSPV, Compromís y un edil independiente, barruntaba que la herencia que le dejaba el exalcalde Miguel González, del PP, sería difícil de digerir. Pero lo que no esperaba es que, cuando ya estaba intentando cuadrar los números para aprobar su primer presupuesto, el de 2016, le llegaría la orden del Ministerio de Hacienda de que el ayuntamiento quedaba, de facto, intervenido.

La Subdirección General de Estudios y Financiación de las Administraciones Locales, que depende del citado ministerio, ha advertido al consistorio de que ha incumplido el plan de ajuste suscrito en 2014. La consecuencia es que el ayuntamiento se ve privado de autonomía económica. El ministerio redactará un «informe vinculante y preceptivo» que pondrá techo al gasto de los presupuestos de los próximos 5 años y obligará a incluir recortes que se antojan dramáticos. El portavoz del gobierno local y teniente de alcalde, Basili Salort, de Compromís, avanzó ayer que los incumplimientos del anterior gobierno del PP los abocan ahora a esa «intervención de facto». Y lamentó que la labor del actual pacto se vea hipotecada.

El Ayuntamiento de El Verger es, por ahora, el primero de la Marina Alta intervenido por el Gobierno central. Como tantos otros consistorios, se acogió en 2012 al plan de pago a proveedores que puso en marcha el ejecutivo de Rajoy. Pidió un préstamo de 2,9 millones para dejar a cero las facturas atrasadas. Ese crédito obligaba a aprobar un plan de ajuste.

Pero el gobierno de Miguel González volvió pronto a las andadas. En 2014, con las elecciones locales a la vuelta de la esquina, revisó el plan de ajuste y decidió que el crédito ya lo pagase quien viniese detrás. Amplió su amortización diez años más. El ayuntamiento lo estará devolviendo hasta 2032.

Para cuando el pasado mes de junio entró el nuevo gobierno, el consistorio volvía a pagar tarde y mal a los proveedores. Se debían ya 900.000 euros en facturas. La morosidad, en el tramo final del PP, se había disparado y la estabilidad presupuestaria no se cumplía ni por asomo. Salort aseguró ayer han hecho esfuerzos hercúleos para conseguir pagar en 30 días. Pero la herencia pesaba mucho. Y ahora les llega la orden del ministerio por la que los presupuestos del ayuntamiento quedan intervenidos para los próximos 5 años.