­El primer vino rosado de moscatel del mundo ya tiene nombre. Se llama Vent de Llebeig y lo ha creado la cooperativa Sant Vicent Ferrer de Teulada. Este caldo forma parte de una colección de vinos limitada, Edició Vents, cuya imagen ha diseñado Aina Ivars. El blanco se denomina Vent de Gregal, el tinto joven Vent de Llevant y el tinto crianza Llum de Lluna. La cooperativa ha querido enfatizar la importancia que el viento tiene en los viñedos de Teulada. Orean las viñas y las impregnan con un ligero aroma salino. Esa característica hace único el moscatel que se cultiva en las terrazas que se asoman al mar Mediterráneo.