El acta manuscrita del pleno extraordinario del 1 de abril de 1940 refleja el lenguaje grandilocuente del régimen franquista. Aquel pleno se celebró a las 11 de la mañana, tras «la manifestación y desfile con motivo del aniversario de la gloriosa liberación de nuestra patria». El secretario municipal, Pedro Pineda, también subrayó «el entusiasmo del pueblo». Apuntó en el acta que la propuesta del alcalde, Francisco Pedrós, de nombrar a Franco hijo adoptivo salió por unanimidad de la comisión gestora y recibió el «aplauso sincero de todos los presentes».