La empresa Marina Salud, que gestiona la sanidad en la Marina Alta, ha desbloqueado el conflicto que mantenía con los médicos internos residentes (MIR). Una queja de los facultativos que completan su formación en el servicio de urgencias del hospital de Dénia había motivado que la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Alicante suspendiera las guardias que prestaban los MIR. Los médicos tenían tamaña carga de trabajo que no podían estar pendientes de su formación.

Ahora, sin embargo, Marina Salud ha presentado ante la citada unidad docente un plan de formación previamente consensuado con los médicos residentes. Este organismo le ha dado su visto bueno. La empresa se compromete a destinar más médicos a atender a los pacientes de Urgencias. El objetivo es mejorar la atención (el pasado verano hubo un alud de quejas) y facilitar que los facultativos tutoricen a los residentes.

El plan garantiza que los residentes estén siempre supervisados y no tengan que enfrentarse a urgencias médicas para las que todavía no tienen experiencia. Cada médico en formación tendrá una ubicación y responsabilidad según su año de MIR y su capacitación. Además, un facultativo no le perderá de vista. Será el responsable de asignarle cada paciente y estar pendiente de su trabajo, así como de responder a sus dudas y problemas.

La concesionaria de la sanidad en la Marina Alta reconoce ahora que en las guardias de los residentes en Urgencias se habían producido «anomalías».