El concejal de Pego Raül Tamarit, del PSPV y de cuya dimisión como edil de Fiestas se dio cuenta ayer en el pleno, entonó el «mea culpa». «Vamos a hacer borrón y cuenta nueva. No queremos volver a pasarnos en el gasto de fiestas», afirmó Tamarit. Al edil, le tocó dar explicaciones por el desfase en la partida de fiestas, dotada con 150.000 euros. Los gastos se han disparado en 96.000 euros más. El gobierno local (PSPV y Ciutadans de Pego) aprobó ayer una modificación de créditos de 213.000 euros que incluía pagar las facturas no previstas de fiestas.

Las críticas llegaron en tromba. De la oposición (Compromís, PP y Volem Pego) y también de los socios del PSPV. El portavoz de Ciutadans de Pego y edil de Hacienda, Carmelo Ortolá, reveló que discrepaba del gasto en fiestas. Mientras, el portavoz de Compromís, Àngel Oltra, dijo que los socialistas «han utilizado esta partida de forma clientelar». «Y no estamos para tirar cohetes», remató.

El alcalde, Enrique Moll, del PSPV, salió en defensa de su edil. Calificó de «hipocresía» sostener que con 150.000 euros se pueden hacer las fiestas de Pego. «Para el año que viene tendremos la misma partida y tampoco vamos a cumplir», vaticinó. Y achacó esa ficción presupuestaria a que el Gobierno solo deja utilizar el remanente para pagar deudas e intereses a los bancos.