El hotel Marriott de Dénia, el único de 5 estrellas de la Marina Alta, no cambia, de momento, de propietario. La subasta efectuada en la delegación de la Agencia Tributaria de Valencia quedó desierta. Nadie pujó. Las cargas de 19,2 millones que debe asumir el nuevo dueño echan para atrás.

El precio de salida de la subasta era de 3,6 millones. Los interesados debían realizar un depósito de 732.666 euros. En segunda licitación, la puja se rebajó a 2,7 millones. La fianza se quedaba en 549.724 euros. Pero los posibles inversores tampoco mordieron el anzuelo. Y eso que el hotel, de 186 habitaciones y que explota el binomio de turismo y golf, está valorado en 22,9 millones de euros.

Sin embargo, la Agencia Tributaria sí ha detectado interés de inversores extranjeros en hacerse con el hotel en la fase de adjudicación directa que ahora se inicia. Las ofertas se abrirán previsiblemente dentro de un mes. Si las pujas son cicateras, la Agencia Tributaria abrirá una segunda adjudicación directa y, así, hasta que el precio sí cumpla con sus expectativas.

Con todo, este organismo confía en que en la primera adjudicación ya se haga con el Marriott un nuevo propietario, dado que esos inversores que ya han preguntado por este hotel con spa y salones de congresos van en serio.

Embargo

El complejo hotelero, situado en el conector ecológico del Bisserot del Montgó, está ahora embargado a sus dueños, la empresa Promociones Dénia, de la familia Bañó. No han podido hacer frente a la hipoteca de 19 millones más 81.036 euros de intereses que tienen con la entidad financiera Amazonia Investment, que declinó ejecutar una opción de compra.

Los propietarios también le deben un pico al Ayuntamiento de Dénia; en concreto, 156.853 euros. Esas cargas fueron las que enfriaron el interés de los futuros compradores por pujar en la subasta.

Este hotel de la cadena norteamericana Marriott cuenta con un bloque central de tres plantas (aquí están el spa, los restaurantes, la piscina y los salones de congresos) y con un segundo edificio de dos plantas. La superficie total construida es de 18.724 metros cuadrados.

«Todo sigue igual»

Trabajadores consultados por este diario admitieron que en el hotel son ajenos a los avatares económicos de sus propietarios. «Aquí todo sigue igual. Sólo sabemos que continúan los mismos dueños», indicó una empleada.

Este hotel de lujo, abierto en 2003, ha tocado muchos palos. Ha celebrado bodas y congresos de multinacionales. También ha acogido concentraciones de equipos ciclistas profesionales. Sus huéspedes, nada más salir a la calle, pueden jugar al golf en un campo de 27 hoyos, el de la Sella, diseñado por José María Olazábal.

Pero la fórmula de mezclar turismo y golf no es tan infalible como se creía.