­El Síndic de Greuges ha instado al Ayuntamiento de Calp a cumplir «los deberes legales que la Constitución y la legislación vigente le impone de respetar los derechos lingüísticos de los administrados». El Síndic responde así a una queja presentada por un vecino, que advertía de que las solicitudes de quemas agrícolas sólo estaban en castellano. Además, el ayuntamiento remitió el informe que le reclamó el Síndic en castellano, pese a que la lengua elegida por el ciudadano y en la que se tramitó el expediente era el valenciano. El dictamen afea al consistorio que vulnere los derechos lingüísticos de sus vecinos.