El gran río de la Marina Alta corre por las entrañas de la tierra. El consorcio de aguas de Teulada y el Poble Nou de Benitatxell, tras un verano de extrema sequía y restricciones en el suministro potable, ha rescatado el viejo anhelo de hallar agua dulce en el Riu Moraig o Riu Blanc, una gruta submarina de 20 kilómetros que conecta el Morro de Toix, en Calp, y la falla del Moraig, en el Poble Nou de Benitatxell. En una reunión del consorcio celebrada este lunes, el jefe de la unidad de Valencia del Instituto Geológico y Minero de España, Bruno Ballesteros, ya presentó una propuesta de investigación sobre el comportamiento hidrodinámico e hidroquímico de la Cova del Moraig. Ballesteros lanzó una alternativa muy novedosa. Planteó que se podría crear con una especie de globos o almohadones hinchables una presa neumática que frenara la intrusión marina. Ese dique también contendría la salida de agua dulce del río submarino y haría subir el nivel de los pozos y del acuífero de Benissa, Teulada y Benitatxell. «Disminuiríamos la salinización de los pozos. Pero todavía estamos barajando hipótesis», apuntó Ballesteros.
Con todo, primero hay que seguir investigando el comportamiento de esta gruta submarina. La colaboración de los espeleobuceadores es imprescindible. Serán los encargados de colocar sensores para medir la calidad y el caudal del agua. Durante el año de estudio, realizarán de 4 a 6 inmersiones para descargar los datos de los sensores.
