El litoral de Xàbia esconde no pocos peligros. Su belleza tiene para los turistas un efecto casi hipnótico. No ven el riesgo. La mujer de 53 años que el pasado martes se cayó de espaldas mientras se encaramaba al vértice geodésico del Cap de la Nau (este diario ya avanzó que fue trasladada al hospital en estado crítico) falleció en la noche del jueves. La turista había sufrido un fuerte traumatismo craneoencefálico y también se lesionó de gravedad la espalda. En el hospital, permaneció en coma inducido.

La mujer se precipitó de espaldas contra las afiladas rocas de este visitado mirador del Cap de la Nau. La ambulancia del Samu tardó, según los testigos, unos 45 minutos en llegar. Los sanitarios inmovilizaron a la víctima y la entubaron antes de trasladarla al hospital de Dénia. El fatal accidente ha revelado las deficiencias de seguridad de esta excepcional atalaya de la costa de Xàbia. El vértice geodésico, que pertenece al Instituto Geográfico Nacional (alterarlo es delito), cuenta con unos precarios agarres de hierro (están bastante herrumbrosos) que hacen las veces de escalera.

Los turistas acostumbran a subirse al monolito para hacerse fotos. A un par de metros, está la barandilla de madera desde la que quienes no padecen vértigo se asoman a un acantilado de más de cien metros (de hecho, el vértice geodésico está a 122,30 metros sobre el nivel del mar).

Cuestionada ayer sobre la peligrosidad de este hito geográfico, la concejala de Seguridad de Xàbia, Pepa Gisbert, avanzó que ha pedido un informe a la Policía Local y que, pese a que el vértice pertenece a otra administración (el Instituto Geográfico depende del Ministerio de Fomento), se tomarán medidas para garantizar la integridad de los turistas. Gisbert planteó que se podría colocar una señal para advertir del peligro de trepar al monolito o incluso rodearlo con un murete de piedra en seco. La edil recordó que en «les pesqueres» (cuerdas y escaleras de madera por las que los pescadores bajaban al pie de los acantilados) ya se han construido estos muros para disuadir a los turistas más inconscientes.

Este vértice geodésico del Cap de la Nau, que está a unos cien metros del faro, se construyó el 25 de enero de 1988. Tiene cuatro metros de altura.