Los arroceros de Pego respiran más tranquilos tras comprobar que la Pyricularia, un hongo que ataca a la planta del arroz, ha sido reducida hasta prácticamente su extinción. Durante varios días, un helicóptero ha fumigado los campos de arroz con un producto autorizado por la conselleria que combate el temido hongo.

Las escasas lluvias sumadas a las altas temperaturas de las últimas semanas habían favorecido la aparición de la Pyricularia, que se hace fuerte cuando se dan estas condiciones climáticas. Durante los últimos compases del tratamiento, el responsable de la actuación, Miguel Puchalt, explicó que la escasez de agua obliga a los agricultores a recircular el agua en los arrozales, «sumado al calor, provoca el aumento del hongo».

Puchalt, afirmó estar satisfecho con el resultado, «era necesaria esta intervención porque el hongo mata la planta y hace disminuir la producción de arroz». Por su parte, uno de los productores pegolinos, Bernardino Ortolà, se mostró preocupado al comprobar al comprobar que el hongo se está haciendo resistente a los productos fitosanitarios que facilita la conselleria, «cada vez nos resulta más difícil sacar adelante la producción por lo que el precio final se resiente», dijo.