Calp puso ayer punto y final a sus fiestas en honor a la Virgen de las Nieves. La cabalgata de carrozas y los disfraces, lucidos por numerosas quintas y colectivos varios, recorrieron la localidad. La Comissió de Festes, a través de sus festeros adultos, puso la voz más reivindicativa al satirizar la decisión de la Generalitat de cerrar indefinidamente la senda a la cumbre del Penyal d'Ifac, auténtico referente de los calpinos y visitantes asiduos.

Decenas de peñones encadenados, entre tristes y rabiosos, desfilaron desde el casco antiguo hasta la playa del Bol, entre los aplausos del público. El disfraz incluía el logo de la protesta con su lema, #IfacNoEsTanca, en cinco idiomas. La protesta, que se ha desarrollado en gran parte en las redes sociales, cuenta con un precedente: el ascenso de los atletas del club iRun Calp hasta el muro levantado por la Generalitat.

Una reunión reciente mantenida entre el Ayuntamiento y la Conselleria de Medio Ambiente acordó que el Consistorio calpino participaría en la gestión del parque natural. Con todo, el muro y la puerta siguen en su sitio.