Pepe y Carmen, un matrimonio de Pego que tiene la custodia temporal de sus sobrinos desde octubre de 2013, han conseguido movilizar a todo un pueblo. En pocos días, unos 7.000 vecinos han firmado a favor de que los niños, de 2 y 5 años, sigan a cargo de sus tíos. Incluso el alcalde, Enrique Moll, colgó ayer en su Facebook que el Ayuntamiento pondrá a disposición de los vecinos hojas para firmar por esta causa.

Los tutores de los niños recibieron el pasado jueves una carta de la conselleria de Bienestar Social en la que se les informaba de que se iba a revisar la guarda y custodia.

Pepe explicó a este diario que esa comunicación respondía a un informe desfavorable realizado por los Servicios Sociales de Pego. La familia había pedido un régimen más laxo de visitas de las asistentas sociales (hasta ahora tres a la semana) al considerar que los niños evolucionaban bien. «Sí, nos quejamos. No es que no quisiéramos cumplir la normativa de la conselleria, sino que planteábamos que nos dejaran un poco más libres», indicó. La respuesta fue el dictamen negativo de las asistentas sociales, que interpretaron que el matrimonio se negaba a cumplir el protocolo de seguimiento de los menores.

Ahora Pepe se afana en lograr informes que acrediten que los niños están integrados y han encontrado una familia.