Nadie tiene en Dénia bula para aparcar donde sea. Los cofrades de Sant Roc, el patrón de la ciudad, se quedaron ayer de piedra cuando un policía local les multó por estacionar su furgoneta en la plaza peatonal del Ayuntamiento, ante la iglesia de l'Assumpció. Los cofrades, junto al párroco de l'Assumpció, Francisco Revert, acababan de llegar de Valencia. Allí habían recogido la talla del siglo XV de Sant Roc, que por primera vez, volvía a Dénia después de que la familia de Roc Chabàs la donara en 1922 al museo de la catedral del «cap i casal». Al llegar a Dénia, bajaron la imagen y la entraron en la iglesia por la sacristía. Mientras, aparcaron la furgoneta en la plaza. No disponían de autorización especial. Y un agente les colocó en el parabrisas la denuncia, de 200 euros. El conductor de la furgoneta subió al Ayuntamiento a hablar con el concejal de Gobernación, Javier Scotto. Presentará un pliego de descargo para que le quiten la multa.

Sant Roc, multas aparte, volvió a Dénia sin alharacas. El presidente de su cofradía, Paco Catalá, le quitó con un paño el polvo. Mientras tanto, se limpiaba la urna donde la imagen permanecerá durante todo el mes de agosto. Los cofrades y el párroco, así como el presidente de la cofradía de la Santíssima Sang (el otro patrón de Dénia), Andrés Escribá, se sorprendieron del aparente deterioro de la imagen. Presenta alguna grieta y la policromía ha perdido lustre. Hace unos meses se restauró la Santíssima Sang, que en 400 años no había pasado nunca por el taller.

La talla de Sant Roc, que mide 1,12 centímetros de altura, es de finales del siglo XV. Formó parte del altar de la desaparecida iglesia gótica de Santa Maria de la Vila Vella, que estaba en el castillo.

No se sabe muy bien por qué en 1922 salió de Dénia para no volver hasta ahora. La versión oficial es que la donó el historiador Roc Chabàs, a quien perteneció la imagen. Pero debieron ser sus descendientes, ya que el erudito falleció en 1912.