Dénia no madruga mucho a la hora de balizar sus playas. El litoral de arena de les Marines y la Marineta Cassiana no tuvo boyas hasta el 1 de julio, cuando ya hacía semanas que los bañistas acudían a estas playas. El nuevo alcalde, Vicent Grimalt, del PSOE, ya ha anunciado que el próximo año la costa estará balizada en mayo. Pero la tardanza en poner las boyas no es el único problema. El litoral de les Rotes, donde hay varias calas que atraen a muchísimos bañistas, está este verano sin balizar. Y las embarcaciones de recreo se arriman bastante a la costa, ya que sus tripulantes quieren contemplar de cerca los acantilados del cabo de Sant Antoni y la Cova Tallada.
Los socorristas de la Cruz Roja son los que llaman la atención a los navegantes. El vigilante de la playa de les Arenetes, la situada más al sur de les Rotes, pitó en la mañana de ayer insistentemente con su silbato a una embarcación que pasó a menos de cien metros de la costa. Y no es un caso aislado. La falta de balizamiento no exime a los dueños de barcas de guardar 200 metros de distancia de la costa. La normativa es muy clara. Además, a los usuarios de embarcaciones y motos acuáticas colarse dentro de esos 200 metros puede salirles muy caro. La sanción llega a los 3.000 euros.
En les Rotes, además de bañistas, hay buceadores de tubo y gafas que se pasan horas observando los fondos marinos. Los aficionados al «snorkel» se suelen alejar más de la costa y, a menudo, no llevan boya de señalización.
Las playas de les Rotes están ahora repletas de bañistas. Las rocas ya no son un estorbo. Acuden familias con niños pequeños. Buscan tranquilidad. Pero la calma la rompen las barcas y motos acuáticas que pasan casi a ras y a toda mecha.
