Sólo la espadaña delata que el nuevo edificio de la urbanización Costa Nova-Panorama, en la partida de la Guardia de Xàbia, es una ermita. Tras 22 años de obras (se iniciaron en 1993, pero han estado durante mucho tiempo paradas), la ermita de Sant Sebastià, que es el patrón de Xàbia, ya está acabada. El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, la bendijo el domingo.

Los terrenos (2.250 metros cuadrados) los cedió a la parroquia local hace más de medio siglo Pedro Benimeli Catalá (en la pared del templo le han puesto mal el segundo apellido). La condición era que se levantara una ermita dedicada a Sant Sebastià.

Pero el templo no es ya en sentido estricto una ermita. El arzobispado ha querido convertirlo en casa de encuentro. Dispone de dos grandes habitaciones para acoger en cada una a 16 personas. No desentona en la urbanización. Guarda, excepto por la espadaña, la estética de un chalé; eso sí, un chalé de exagerada volumetría.

En veranos pasados ya se oficiaba aquí misa al aire libre. Los arcos de la entrada sirven de altar. Este año el párroco de Xàbia canta misa los domingos a las 20 horas. Acuden feligreses de las urbanizaciones del Cap de la Nau y del Tosalet.