Los vecinos de Xaló y Llíber ya están un poco más cerca de abrir sus grifos y poder beber un agua que desde abril no es potable. Las obras que permitirán a estos pueblos recuperar un suministro de calidad comenzarán el 1 de agosto. Consisten en conectar la conducción que lleva agua desde el pozo de Parcent a Benissa con la tubería que abastece a Xaló. La Diputación de Alicante las ha adjudicado a Proaguas. Y suben a 210.000 euros.

Las obras, que deben acabarse a finales de octubre, las financia el Consorcio de Aguas de la Marina Alta. Este es el primer proyecto que desarrolla desde que se creó en 1987.

El edil de Aguas de Xaló y diputado provincial, Gerard Fullana, destacó ayer que «estamos trabajando desde hace dos años para llevar a cabo este proyecto, que es histórico para Xaló». Recordó que su municipio lleva más de una década «sufriendo un nivel de calidad de agua inaceptable».

Pero la red de suministro de Xaló no se pone a punto ni en un día ni con un proyecto. Actualmente, la red sufre pérdidas del 70 %. El ayuntamiento lleva 30 días trabajando con el departamento de Ciclo Hídrico de la diputación para cerrar un proyecto de sustitución de las tuberías del diseminado. «Esperamos que esas obras se liciten en noviembre y se inicien en enero», avanzó Fullana. El presupuesto sube a 450.000 euros.

Además, el lunes se inaugura la planta potabilizadora de Parcent, que mejorará la calidad del agua de este municipio, Alcalalí, Xaló y Llíber.