El consorcio de aguas de Teulada-Benitatxell trabaja a contrarreloj para dejar atrás los cortes en el suministro que se están efectuando de forma alterna en las urbanizaciones y que afectan desde el jueves a unos dos mil vecinos (1.300 de Teulada y 700 del Poble Nou de Benitatxell). El consorcio está buscando recursos propios para suplir los de la desalinizadora de Xàbia, que la pasada semana suspendió el aporte de 2.000 m3 diarios que realizaba a estos dos municipios y a Gata de Gorgos.

El alcalde del Poble Nou, Josep Femenia, y los técnicos de Hidraqua (es la empresa que gestiona las redes del consorcio) visitaron ayer los pozos que podrían evitar las restricciones que desde las 22.00 hasta las 13.00 horas están sufriendo los residentes. En el pozo de Lluca, se va a activar un bombeo que aumentará el caudal que se inyecta a la red de 400 m3 a 1.3oo. Mientras del pozo del Pla también se podrían obtener otros 1.200 m3 diarios. Esos caudales compensarían los 2.000 m3 de la desalinizadora de Xàbia y se superaría la crisis que ha dado lugar a los cortes programados.

El consorcio no echaba manos de estos pozos porque el agua presenta una elevada conductividad y salinidad. El agua que le vendía Xàbia tenía más calidad.

El alcalde del Poble Nou subrayó ayer que el consorcio «está trabajando sin descanso para recuperar la calidad y continuidad del suministro con recursos propios, pero, de momento, necesitamos la colaboración de todos con un uso moderado y racional del agua».

Mientras, el alcalde de Teulada, Carlos Linares, se mostró confiado en los nuevos sondeos. «Son medidas de urgencia para lograr que entre suficiente caudal en la red». Asimismo, afirmó que es posible acabar con las restricciones en las próximas semanas. Pero también recordó que el consorcio recomienda no beber el agua de la red. «Sí es apta para todos los otros usos domésticos», apuntó.