Los vecinos fueron ayer los protagonistas de la procesión de la Santíssima Sang. El alcalde ya no la presidió. El nuevo gobierno (PSPV y Compromís) ha tomado la decisión de no asistir en nombre del ayuntamiento a los actos religiosos. El día de la Santíssima Sang se sacudió las injerencias políticas. Los ediles del PP (en la imagen) acudieron como público.