La mediana que está colocando la Diputación de Alicante en la CV-746, la carretera que une por la costa Calp y Moraira, ya le ha dado un susto a más de un conductor. El bordillo, que hace de mediana y que se ha colocado a tramos para que los vehículos no se embalen, acrecienta la sensación de que el carril ha encogido, según aseguran los conductores.
Algunos de ellos han enviado escritos a la Diputación Provincial para advertirle de la situación. Y han adjuntado fotografías de desperfectos en la mediana ocasionados por coches que se suben a ella, de un vehículo con las dos ruedas laterales en el aire al toparse con el bordillo o de un autobús bloqueado en una curva.
Correo
Uno de los conductores advierte en un correo remitido a la Diputación de que el propósito de evitar que se invada el carril contrario y de obligar a reducir la velocidad «no es malo».
«Pero esta no es la solución (adecuada), ya que el ancho de la calzada no da más de sí». Plantea crear pasos de peatones elevados (badenes) para obligar a los conductores a pisar el freno.
Asegura también que cualquier incidencia relacionada con estos bordillos provoca atascos en una carretera turística de mucho tráfico. Además, subraya que los autobuses, los camiones y los vehículos con remolque lo tienen difícil para girar en las curvas.
La Diputación ha acometido estas obras con el objetivo de hacer más seguro este vial que recorre la costa de Benissa. El proyecto contempla crear un andén peatonal y para ciclistas.
En el tramo de Moraira, ya existe. Antes los viandantes (la zona está repleta de chalés) se jugaban el tipo al caminar por el estrecho arcén.
