Los socorristas y los especialistas en rescate de montaña de la empresa SVS, que vigila la cala del Moraig, en el Poble Nou de Benitatxell, se enfrentaron recientemente a un simulacro de los que requieren nervios de acero y mucha pericia. El ejercicio ponía a prueba la seguridad de una playa rodeada de abruptos acantilados y cuyo entorno agreste atrae a cientos de bañistas. La orografía obliga a los socorristas a no bajar nunca la guardia. Y se enfrentan a otro problema: los móviles no tienen aquí cobertura.

Para poner más dificultad en el ejercicio de rescate se realizó en el cortado de la Cova dels Arcs. Los sanitarios inmovilizaron y estabilizaron a la víctima. Intervino el doctor Álvaro Pemartín de la Calle, director de operaciones internacionales de SVS y destacado médico internacional (ha trabajado en la misión internacional de respuesta al ébola en Sierra Leona).

El siguiente paso fue evacuar a la víctima. El ejercicio se complicaba al extremo. Los especialistas la bajaron en la camilla con una tirolina hasta la lancha de SVS. Los sanitarios trasbordaron a continuación al herido a la embarcación de Salvamar Levante que la llevó al puerto más próximo, el de Moraira. El simulacro salió «clavado». El responsable de SVS, Eusebio Miñana, se mostraba muy satisfecho por los tiempos de respuesta, que se cumplieron con precisión. Los bañistas contemplaron boquiabiertos el ejercicio. Incluso aplaudieron cuando terminó.