La cumbre del Puig de la Llorença, la montaña litoral de El Poble Nou de Benitatxell, muestra claramente la mancha que dejó el incendio que el pasado mes de julio arrasó 30 hectáreas de matorrales y monte bajo. El fuego llegó a la cima y calcinó buena parte de la ladera donde también se sitúan los adosados más elevados de la urbanización de la Cumbre del Sol. En la imagen, en primer término, se observa el litoral de la Granadella, de Xàbia, que ha reverdecido totalmente tras el incendio que devastó este paraje natural hace ya quince años. En el paisaje de la Marina Alta, el fuego deja una huella que permanece durante años.