La historia de la familia Lanáquera, que es originaria de Gandia, no se entiende sin Dénia. Julián Lanáquera Ferrer y su esposa Ramona Palop llegaron en 1873 al pueblo agrícola y comercial que enviaba «pansa» a medio mundo. Sus bisnietos han donado ahora al Arxiu Municipal de Dénia un fondo de 650 fotografías y documentos. Las instantáneas reflejan la transformación de Dénia desde los años 20 hasta 1974. Las realizó Antonio Lanáquera Bravo, un hombre tan meticuloso que ordenó todas esas imágenes en álbumes y que, además, escribió durante toda su vida un diario que ahora desvela, por ejemplo, cómo fue la vida cotidiana en Dénia durante la Guerra Civil.

Antonio se casó con la dianense Teresa Soler. Muchas de sus fotografías son familiares. Su hijo Antonio, quien ayer presentó la donación junto a la concejala de Cultura, Pepa Sivera, recordó que las tomó en les Rotes, en les Marines e incluso en la casa de su vecino, el famoso tenor Cortis. También hay imágenes de paisajes, del centro urbano o de actividades agrarias como «l'escaldà del raïm». Arrancan en 1920, cuando la Marina Alta era un mar de viñedos. Las casas de campo salpican el paisaje. Luego llegarían los chalés de los primeros turistas y, por último, las urbanizaciones y los apartamentos. El desarrollismo de los 60 y 70 borró el pasado agrícola de Dénia.

El fotógrafo construye una suerte de crónica social y cotidiana. Retrata carros y carreras de bicicletas en Marqués de Campo. Capta a las primeras bañistas.

El fondo también incluye fotografías del periplo de Ignacio Lanáquera en Cuba y Filipinas. Fue militar y participó en las guerras coloniales.

El estudioso dianense Toni Reig, quien puso en contacto a la familia con l'Arxiu, destacó ayer que este fondo retrata la evolución del paisaje y también de la sociedad de Dénia desde 1920. Dijo que, en el relato del día a día de la Guerra Civil, Antonio Lanáquera anotó «cuando se escuchaban las bombas o cuando iban a pie a Xàbia a comprar lentejas». «Hay muchas anécdotas personales y sociales. Apunta, incluso, cuando se realizaba el baile para las brigadas internacionales en el antiguo bar Agulló». Una selección de estas fotografías se expone desde hoy en el Centre d'Art l'Estació de Dénia. También se exhibirán algunas de las instantáneas realizadas por la noruega Ragnhild Andersen en Dénia (sobre todo en les Rotes) entre 1925 y 1929, donadas por la familia Milnes el pasado año a l'Arxiu Municipal. La historia de Dénia entra por los ojos.