El nuevo Plan General Estructural de Dénia llega en el descuento. La alcaldesa, Ana Kringe, del PP, convocará para el viernes un pleno para aprobar la declaración ambiental y la propuesta final del plan estructural que debe poner fin a décadas de provisionalidad urbanística (el único PGOU que los tribunales no han tumbado es el de 1972). «La voluntad de este gobierno era llegar hasta el final», dijo ayer la alcaldesa tras la comisión de Urbanismo en la que todos los grupos de la oposición, que tienen la mayoría, se abstuvieron.
La alcaldesa se rodeó de los coordinadores que han redactado junto al arquitecto municipal el plan. Su portavoz, Vicent Grimalt, aclaró que a pleno no se lleva el documento definitivo, sino la declaración ambiental que debe validar luego la Conselleria de Medio Ambiente. Recordó que el proceso ambiental se inició hace ya diez años. Y apeló a «tener la seguridad jurídica de que no nos veremos abocados a empezar de cero». De hecho, ese es el principal argumento de llevar el plan estructural a pleno a dos días de las elecciones. Grimalt subrayó, junto al coordinador de la Agenda Local 21, Jesús Reina, y al arquitecto Vicent Gregori, que ahora la Conselleria está de cara. Pese a que a partir del lunes estará en funciones, se ha comprometido a pisar el acelerador y dar luz verde a la declaración ambiental estratégica en dos meses (lo habitual es que tarde seis). Reina sostuvo que «la experiencia» les dicta que si se pierde esta oportunidad todo el trabajo realizado se ira al traste. Los técnicos recalcaron que el plan estructural cuenta con 52 informes favorables y hay que aprovechar esa coyuntura.
«Si esperamos a después de las elecciones, ya no será la misma conselleria. Cambiarán los directores generales y los jefes de servicio y casi con toda probabilidad tendremos que empezar de cero», advirtió Reina, que defendió que el actual momento es «único e irrepetible» y «podemos acabar con años de incertidumbre urbanística». «La nueva conselleria puede cambiar de opinión y no sabemos qué va a pasar», insistió Grimalt.
Con todo, los coordinadores admitieron que es chocante que tras diez años de trámites, la declaración ambiental del nuevo planeamiento se tenga que aprobar a dos días antes de las elecciones. «Pero también lo hemos pedido nosotros. No queremos que quede tiempo para que nadie lo utilice políticamente», matizó Grimalt. Pero lo más probable es que la oposición le eche el freno al PP, que gobierna en minoría, y opte por revisar sin prisas el plan estructural y aprobarlo ya en el nuevo mandato.
