La asociación de afectados por la Ley de Costas en Dénia se ha decidido a plantar batalla a la ampliación de veinte a cien metros de la servidumbre de protección en el litoral de les Marines. Ese cambio ha llegado de sopetón. Costas condicionó su informe positivo al nuevo Plan Estructural de Dénia a que el deslinde se atuviera al PGOU de 1972, que es el único que no han tumbado los tribunales. Ese planeamiento calificaba como suelo no urbanizable la mayor parte de les Marines. Sólo cuando el suelo es urbano o está urbanizado la servidumbre de protección se queda en veinte metros. Cientos de viviendas se han quedado ahora dentro del deslinde. Los afectados han contado nada menos que 34 urbanizaciones.

Los propietarios ya están redactando una alegación que están convendidos que será definitiva. «Vamos a plantar cara a este nuevo abuso», anunció ayer la asociación, que desveló que sus servicios jurídicos «han detectado que esta imposición de Costas hace agua por todos los lados». Los afectados aseguran que van a conseguir retrotraer la calificación de las viviendas «a su estado anterior, libre de servidumbres».

Algunas casas se han construido recientemente. Ahora, con la nueva línea, no se podrían edificar.