Cero absoluto. El Ayuntamiento de Benissa cumplirá este año un objetivo que ya querrían para sí muchos otros consistorios. Cancelará sus préstamos y dejará a cero su deuda viva. El alcalde, Juan Bautista Roselló, del PP, utilizó esa expresión de «cero absoluto» para subrayar que no hay maquillaje en la situación económica del municipio. Benissa no le deberá ni un euro a los bancos y, en cambio, sí sacará rédito en forma de intereses de los casi 8 millones de euros que tiene depositados en las entidades bancarias. Por lo tanto, el ayuntamiento encara el presente y el futuro sin nubarrones económicos. Los proveedores cobran sin retrasos, las obras públicas se reactivan y el municipio marca la pauta en innovación empresarial con iniciativas como el Centro de Excelencia y Factoría de Innovación que ha abierto sus puertas en el restaurado seminario franciscano.

La liquidación del presupuesto de 2014 arroja unas cifras muy positivas. El remanente positivo sube a 2,4 millones de euros y el saldo entre ingresos y gastos es positivo y se sitúa en 1,8 millones. Ese superávit permite acometer obras sostenibles. De hecho, un millón de euros se destinará a acabar la rehabilitación de las casas de la Puríssima, que se convertirán en un centro cultural (allí irá el museo de arte contemporáneo Salvador Soria) de los más atractivos de la Comunitat Valenciana; asfaltar viales y mejorar y extender la red de suministro de agua potable. La obra pública siempre tiene un efecto positivo sobre una economía local que, además, da síntomas de recuperación con el incremento de las plusvalías y las licencias de obra. Benissa, mientras, sigue apostando por iniciativas comerciales y gastronómicas que refuerzan su posición como municipio turístico, innovador y caracterizado por el ahora revalorizado comercio de proximidad.

Otra peculiaridad del municipio es que el ayuntamiento presta de forma directa los servicios de recogida de basura y limpieza viaria (a través de la empresa municipal Benissa Impuls), de suministro de agua y ahora incluso gestiona la piscina climatizada. Este consistorio demuestra que la municipalización de servicios es económicamente sostenible y permite responder con más eficacia a la peculiaridad de un municipio muy extenso (casi 70 km2 de superficie) y que cuenta con muchas viviendas diseminadas. Benissa ha marcado el camino en este sentido y, de hecho, otros municipios de la Marina Alta están ahora apostando por la gestión directa.

La buena salud financiera de este Ayuntamiento también tiene efectos positivos en el día a día de los vecinos. Las empresas trabajan sin recelos con un consistorio que saben que les va a pagar al día. Y la solvencia económica permite aligerar la presión fiscal. «Ya lo hemos empezado a hacer en el último año al reducir el IBI en la zona costera, que era muy elevado por el valor catastral. También hemos bajado la tasa de basura al pequeño comercio y la industria, así como el impuesto de vehículos. Mientras, la tasa de apertura de establecimientos la hemos dejado a cero», destaca el alcalde. «Y nuestro objetivo es seguir bajando los impuestos municipales, ya que entendemos que el ahorro y el buen resultado económico del Ayuntamiento deben repercutir en todos los ciudadanos y la mejor manera es rebajando los pagos que efectúan al consistorio».

Un ayuntamiento saneado. Servicios municipales. El éxito de la gestión directa

Por su extensión territorial y el hecho de contar con dos núcleos (el casco urbano y las urbanizaciones costeras), así como gran diseminado rural, la gestión de los servicios es complicada en Benissa. El ayuntamiento ha apostado por la gestión directa. Y ha recibido distinciones por la calidad de la recogida de residuos, la limpieza viaria o la gestión del agua. El alcalde destaca la «gran dedicación y esfuerzo» de los trabajadores de la empresa municipal Benissa Impuls, S, A.

«Este año llegaremos a los tres millones de inversión en obra pública»

Juan Bautista Roselló Tent. Alcalde de Benissa

A. P. F

¿Se puede decir que el Ayuntamiento de Benissa ha salido reforzado de la crisis?

Así es. En 2007, cuando en otras instancias se negaba la crisis, nosotros ya la vimos venir y empezamos a hacer ajustes, especialmente en la reducción o eliminación de todos los gastos prescindibles. Pero siempre tuvimos en cuenta que había que mantener e incluso aumentar el gasto social. Hemos apoyado a la gente que más lo necesita con ayudas a familias en riesgo de exclusión, el servicio de atención de personas dependientes o la ayuda a domicilio. Hemos mantenido las becas municipales para estudiantes que estudian fuera del municipio y también la prestación y calidad de la Escuela Municipal de Música y Danza y la Escuela Permanente de Adultos. Incluso ayudamos a sacar a flote una residencia de ancianos que estuvo a punto de cerrar sus puertas.

Ya fue un paso adelante resolver las deudas con los proveedores sin necesidad de acudir al plan de pagos del Gobierno central. Esa decisión ha permitido no asumir nuevos préstamos, ¿no es así?

Efectivamente, a pesar de la crisis, Benissa no solo no ha aumentado su deuda histórica sino que la ha reducido y este año quedará a cero. Esto nos ha permitido no tener que recurrir a préstamos, ni al plan estatal de pago a acreedores y atender a todos los proveedores que cobran con puntualidad desde hace años debido a la buena situación de la tesorería. Hemos conseguido tener un Ayuntamiento totalmente saneado y al mismo tiempo ejecutar una serie de inversiones en infraestructuras educativas, deportivas, culturales y otros inmuebles, que han multiplicado por diez el patrimonio del Ayuntamiento en los últimos años, que podrán aprovechar las próximas generaciones.

Ahora, con el remanente positivo, podrán acometerse obras públicas. ¿Incide la buena situación económica de Benissa en la generación de empleo?

Sin ninguna duda. Todas las inversiones públicas que se realizan en Benissa generan empleo directo e indirecto en el municipio, o ayudan a mantener el que hay. Muchas obras o equipamientos las hacen también empresas de Benissa y eso es muy positivo. Este año, sin ir más lejos, gracias al remanente del año pasado se invertirá más de un millón de euros que se destinarán a mejorar y extender la red municipal de agua potable, la mejora de vías urbanas y caminos rurales, parques y jardines, rehabilitación de edificios, etc. Este importe junto al que hay previsto en el presupuesto municipal, más las obras previstas que tiene que ejecutar la Diputación Provincial en nuestro término municipal, harán que se llegue durante el 2015 a más de tres millones de euros en obra pública.

Además, Benissa será de los pocos pueblos de España que no tendrá préstamos.

Un municipio turístico y de costa que siempre genera más gastos, que llega a más de 25.000 habitantes en verano y con un presupuesto de gastos de más de quince millones, que alcance a tener deuda cero, es un motivo de satisfacción y creo que habrá muy pocos que lo hayan conseguido.