«Carcaixent me dio la vida y Dénia me ha dado la gloria». El fraile Enrique Oltra, guardián de la ermita del Pare Pere desde hace 31 años, se emocionó ayer al recibir de manos de la alcaldesa, Ana Kringe, el título que le distingue como hijo adoptivo de Dénia. Oltra inició la causa de la beatificación del Pare Pere, que está atascada.