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Un vecino de Dénia coloca lápidas para espantar a los clientes de un restaurante

El propietario del negocio de hostelería tuvo que cerrar el día que descubrió las estelas funerarias y ahora ha colocado un tablero para taparlas

Las lápidas colocadas en el patio contiguo al del restaurante

Las disputas de patio de vecinos pueden llegar a extremos muy tétricos. A principio de verano, abrió en la calle Loreto, que ahora mismo es el meollo de la hostelería en Dénia, una trattoria de cuidado diseño. Su propietario y gerente, Juan Carlos Villar, no vislumbraba más nubarrones que los propios del negocio de la restauración. Pero se topó con un vecino cascarrabias. El vecino montó en su patio, que da al del restaurante, un andamio cutre. Además, tendía la colada a la vista de todos los comensales. Así empezó a mostrar su disgusto con la actividad de un restaurante que, según su propietario, ha cumplido «escrupulosamente» los horarios de cierre y la ordenanza de ruidos.

La pasada semana el vecino, inspirado por la proximidad de la fiesta de Todos los Santos, colocó en su patio, pero de cara al de la trattoria, cuatro lápidas. La protesta ya adquiría tintes lúgubres. Villar explicó que la primera en llevarse el susto fue una de las limpiadoras. El montaje se las traía. Villar especuló ayer con que el vecino tuvo que contratar a un herrero para que sujetara las lápidas. Además, un foco las iluminaba. Alguna de ellas tenía hasta ramilletes de flores.

El gerente del restaurante decidió cerrar el pasado martes. No quería que sus clientes se pudieran horrorizar o, como poco, ofender. Para tapar las lápidas, ha instalado un tablero blanco de madera. Aún así, por arriba todavía se ve una de las estelas funerarias.

Pero ahí no acabó la cosa. Villar explica que el pasado viernes tuvo que llamar a la Policía Local dado que su vecino había puesto a las 20 horas la música a tope con el propósito de incordiar a los clientes que a esa hora cenaban en el patio. «De momento, no he puesto ninguna denuncia porque no quiero entrar en su juego, pero este tema sí está ya en manos de mis abogados», explicó.

«Es lamentable que esta persona quiera hacer daño a un negocio en el que trabajan nueve personas», critica su propietario, que lamentó que la fuerte inversión que ha realizado peligre por las extravagantes ocurrencias de un vecino que, sin embargo, no ha presentado ninguna queja en el ayuntamiento.

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