­Los vecinos de Dénia han descubierto el lado bueno de unas podas que hasta ahora les provocaban no pocas molestias (calles cerradas al tráfico y más problemas para aparcar). Estos días se han retirado los tallos cargados de dátiles de las palmeras. Los frutos maduros ya empezaban a caer al suelo. Algunos vecinos han aprovechado para cargar racimos de dátiles. El podador no daba abasto ante la demanda. Hubo quien intentó llevarse varios tallos.