Un día vuelves a casa y antes de apagar la luz por última vez sabes que tienes nombre, una mujer, un hijo, amigos, trabajo... Lo que cualquiera llamaría una vida normal. Al día siguiente ya no.

El documental «Una visión de la discapacidad» cuenta que al día siguiente no tienes ni siquiera un recuerdo y has de ver vídeos y fotografías para hacerte a la idea de que esa silueta irreconocible es tu yo extinto. Entre medias ha habido un accidente. Un golpe que lo cambia todo.

Esa es solo una de las historias que desgrana el documental que ha realizado la asociación «Condenados al bordillo» junto con la productora El Takataka, de Dénia.

La película se estrena el próximo 18 de septiembre y narra la vida de diferentes discapacitados de la Marina Alta desde su propia óptica, así como la de las personas que los acompañan cada día: familiares, cuidadores o profesores. Según el editor del documental, Romualdo Soler, «se ha buscado un tono realista, que puede resultar duro. Aunque el mensaje final que se transmite es de esperanza».

En el último lugar

La Marina Alta es uno de los peores lugares de la Comunidad para ser discapacitado. Así lo expresa el presidente de «Condenados al bordillo», Jimmy Higueras. Sin embargo, pese al nombre de la asociación, no son las barreras arquitectónicas la traba más importante con la que se encuentran. Esta asociación asegura que, por ejemplo, «en el hospital Marina Salud no hay servicios de atención específica, ni seguimiento, ni orientación a las familias».

Igualmente, denuncia la falta de centros en los que las personas a cargo de un discapacitado de cualquier tipo puedan apoyarse, así como personal profesional.

Pero donde no llega la Administración, lo hacen las asociaciones. Con ayuda, eso sí, porque si bien hay muchas carencias que suplir, Higueras prefiere «verlo en positivo y valorar lo que sí nos dan.

El Ayuntamiento de Dénia nos ha ayudado mucho». La labor más importante es hacer visible a los invisibles, según la asociación. Bien sea a través de este documental o de programas como «Queremos aprender», que se desarrolla en el IES Maria Ibars y da la oportunidad a los alumnos de convivir un día con los discapacitados en el albergue de Moraira.

«Lo que más se aprende son valores», cuenta Jimmy Higueras; «lo que vale la comunicación entre las personas».