«No dejo de pensar en ella ni un instante. Creo que alguien se ha aprovechado de su ingenuidad, que la ha engañado y que la tiene retenida». La madre de Khrystyna Savenchuk, la chica de 15 años que lleva desaparecida desde el pasado 20 de mayo, quiere que la policía no deje de buscar «ni un solo día» a su hija. «Nosotros no vamos a parar hasta encontrarla», afirma.

Natalya y Bohda, los padres de la joven, viven una pesadilla. «Tomamos pastillas y tranquilizantes para poder dormir. No podemos dejar de pensar dónde puede estar», admite la madre, que ayer explicó a este diario que en estos días la han llamado para decirle que vieron a su hija en Benitatxell y también en un bar de copas del Arenal de Xàbia. Pero, al final, fueron pistas falsas. «Es todo muy raro. Estamos buscando por clubes de alterne, por bares, por todo. Hemos puesto carteles desde Castelló a Benidorm. Creo, sinceramente, que la policía sí podría hacer más», indica.

Natalya cree que la investigación debería insistir en el amigo ruso (vive en Alemania) que Khrystina hizo por internet. «No le dejaba relacionarse con nadie. Nosotros también notamos que había cambiado. Y ahora pensamos que ese interés por aislarla tiene que ver con su desaparición».

«Estamos desesperados. A veces incluso pienso que la puede haber captado una secta», dice la madre.