En el año más seco y cuando el riesgo de incendios es extremo, la montaña de la Vall de Laguar (la Marina Alta) está también más desprotegida. El depósito de extinción de incendios del Collado de la Garga no se podría utilizar en caso de declararse un fuego en una las inmensas masas forestales de Laguar e incluso de Castell de Castells, Benigembla o la Vall d'Ebo. La conselleria de Medio Ambiente es la encargada del mantenimiento de estas balsas, que son esenciales para que recarguen los medios aéreos. Pero en este caso se ha olvidado de llenarla de agua. El depósito está seco.

Vecinos de la zona preguntados por este diario, primero, se extrañaron de que, ahora que el peligro de incendios es máximo, esta balsa esté vacía. Precisaron también que en otras ocasiones sí ha estado llena, por lo que se descartaría que tuviera un fallo de construcción y no se pudiera utilizar porque el agua se pierde.

El depósito está en el punto más alto de la montaña de Laguar. Es un lugar estratégico para que los helicópteros de extinción carguen agua con rapidez. Cuando la conselleria de Medio Ambiente lo construyó, también tuvo en cuenta la enorme riqueza forestal y natural de estas montañas. Las masas boscosas de más valor de la Marina Alta se hallan en sus montañas del interior. Además, muy cerca está el Barranc de l'Infern y la llamada «catedral del senderismo». Las sendas atraen a numerosísimos excursionistas. De hecho, la Vall de Laguar recibe todos los fines de semanas a muchos senderistas que quieren conocer estos parajes. El turismo rural empieza a despegar en este pequeño pueblo que está dividido en tres (Fleix, Campell y Benimaurell). Por tanto, un incendio, y más si es de cierta dimensión, sería desastroso para un municipio que ha encontrado en la naturaleza una alternativa turística y económica.

Las balsas de extinción se han revelado fundamentales para poder sofocar los incendios. La conselleria ya hace tarde en poner a punto ésta del Collado de Garga.