Más de un vecino de Xàbia se ha quedado ya boquiabierto con el posible diseño del hotel de lujo de la Falzia. La propuesta del arquitecto Jorge Bas Vall se presentó el pasado jueves en el Consell Municipal d'Urbanisme. A los vecinos que lo integran les sorprendió, sobre todo, la tipología de las 30 pequeñas construcciones que, de salir adelante esta idea, se levantarían en una de las últimas pinadas vírgenes del litoral local. Este sector, de 120.000 metros cuadrados, está pegado al mirador y al acantilado de la Falzia. El suelo es urbanizable. El gobierno local (PSPV, Xàbia Democrática y CpJ) considera que sería un error dar vía libre a que se construyeran más chalés. En cambio, sí vería con buenos ojos que se edificara un hotel. Pero no un hotel cualquiera. Su altura no puede superar los 9,5 metros. Además, los promotores deben preservar la mayor parte de la pinada.

Esas condiciones se han cumplido en la propuesta que el jueves se presentó en el Consell d'Urbanisme. Pero llamó la atención el diseño de los módulos del hotel. Todos están coronados por refulgentes y doradas cúpulas de bulbo. El arquitecto Jorge Bas, al tiempo que ha traslado al Ayuntamiento los bocetos, también ha presentado por escrito una justificación de su propuesta. Incide en que es «simplemente una idea que se somete al criterio del Consell d'Urbanisme» y que el objetivo es «crear un icono estético» que ayude a «elevar el interés turístico por el municipio». El gobierno local también tiene claro que para la Falzia quiere un proyecto singular.

El arquitecto subraya que su propuesta respeta «la tradición estética» de Xàbia y, además, refleja «la creciente riqueza étnica» de la Comunidad Valenciana. Las construcciones, que son treinta, están todas coronadas por cúpulas que remiten a la arquitectura islámica y bizantina.

Este proyecto de hotel de lujo tiene a favor que Xàbia va muy escasa de oferta hotelera. Los hoteles en altura chirrían en un pueblo que ha apostado por el urbanismo horizontal. Pero los establecimientos de calidad y con encanto sí tienen cabida. Éste de la Falzia, tal como se plantea, acumula la construcción junto a la carretera del Portitxol y libera el bosque que está junto al mirador y el acantilado.