Los riuraus son construcciones modestas en las que los agricultores guardaban por las noches o cuando llovía los cañizos sobre los que se terminaba de secar al sol la pasa. Pero esa arquitectura sencilla alimenta ahora los anhelos de una comarca, la Marina Alta, que por fin descubre que sus paisajes de viñedos, la pasa y la uva moscatel tienen un valor (turístico, patrimonial e incluso económico) menospreciado durante años. La comarca quiere reivindicar su identidad. Y ahí están los riuraus, a los que, en un giro un pelín grandilocuente, se les llama ahora «catedrales de la pasa».

Los riuraus han logrado unir a doce pueblos de la Marina Alta. Sus alcaldes y concejales firmaron el viernes en Jesús Pobre, donde se alza el gran riurau del Senyor de Benissadeví, un compromiso para preservar y difundir estas construcciones. Los ayuntamientos que se han unido a la Ruta dels Riuraus son los de Jesús Pobre, Xàbia, la Xara, Benissa, Gata, Xaló, Llíber, Ondara, Parcent, Pedreguer, el Poble Nou de Benitatxell y Teulada. El concejal de Turismo de Xàbia, Antonio Miragall, defendió que esta iniciativa dará a conocer «a nivel nacional e internacional» un patrimonio singular. El alcalde de Jesús Pobre, Javier Scotto, que en noviembre de 2012 lanzó la idea de la ruta de los riuraus, incidió en que «tenemos una oportunidad inmejorable de proteger, difundir e impulsar la recuperación de esta arquitectura única en el mundo».

La ruta también pretende estimular la agricultura y el turismo. Los visitantes anhelan contemplar paisajes excepcionales; el de los bancales de viñedos lo es. La iniciativa, aunque impulsada por los ayuntamientos, la Mancomunitat Cultural de la Marina Alta y la asociación Riurau Vius, busca también la complicidad de la empresa privada. El moscatel, el vino y la gastronomía forman parte de la cultura del riurau. El munícipe de Jesús Pobre abundó en que esta ruta significa apostar por «una economía sostenible, diferencial y de calidad». Vio incluso posible recuperar la producción de la pasa, que ahora es casi anecdótica.