La procesión de la Amargura deparó anoche uno de los momentos de más emoción de la Semana Santa de Ondara. Los pasos de la Piedad y el Santo Sepulcro se encontraron en la calle Sol. Los tambores y las cornetas, con ese sonido agudo que desgarra la noche, contribuyeron a crear una atmósfera de enorme tristeza. La procesión destila sentimiento. El paso de la Piedad salió de la capilla de la Soledat acompañada por las cofradías de la Soledad de la Virgen, Jesús Nazareno y la Piedad. Mientras, el Santo Sepulcro partió de la capilla del cementerio. Iban con la imagen las cofradías de la Dolorosa, del Cristo de la Agonía y las Siete Palabras, la Verónica y el Santo Sepulcro y el Cristo Resucitado.