A Xàbia ya sólo le seducen los proyectos urbanísticos singulares. Los PAI de chalés son un mal negocio, ya que el mercado inmobiliario está saturado. De ahí que el Ayuntamiento, gobernado por PSPV, Xàbia Democrática y CpJ, exija que los nuevos programas tengan «un valor añadido». Esa es la expresión que utiliza el edil de Urbanismo, Pere Sapena, al referirse a proyectos como el que podría desarrollarse en la bolsa de suelo urbanizable de unos 120.000 metros cuadrados situada junto al mirador y el acantilado de la Falzia. Esos terrenos son un tesoro. El Consistorio no quiere que se llenen de casas. Y los promotores están dispuestos a explorar un segmento del negocio urbanístico y turístico muy descuidado en Xàbia, el hotelero.

De hecho, ya han trasladado al Ayuntamiento algunos planos de un futuro complejo hotelero. Esos planos, incluso, se han visto en el Consell Municipal d'Urbanisme. Pero se trata, por ahora, de una idea por madurar. El hotel sería en horizontal, ya que el Ayuntamiento exige que se integre en el paisaje y no supere en altura a los chalés de los alrededores. Otro requisito es que se respete la mayor parte de la pinada de este suelo urbanizable de la Falzia. La construcción se concentraría en el extremo más próximo a la carretera del Cap de la Nau. Mientras, la zona verde conectaría con el actual mirador de la Falzia.

Sobre el papel, el proyecto tiene visos de salir adelante. Ahora falta definir el estilo arquitectónico del hotel, que tendría varios módulos y sería de lujo. Este proyecto añadiría un puñado de plazas al estrecho parque hotelero de Xàbia, que ahora cuenta con apenas 2.000 habitaciones.

El concejal de Urbanismo explicó ayer a este diario que le parece acertado que los promotores se hayan decantado por el uso hotelero. Dijo que este proyecto todavía está en una fase muy incipiente. Ni siquiera, de hecho, se han elaborado las bases para el futuro PAI. También avanzó que las propuestas que se vayan presentando se llevarán al Consell Municipal d'Urbanisme.

Pere Sapena incidió en que lo que el Ayuntamiento tiene claro es que los nuevos PAI deben apartarse de la dinámica de construir más y más chalés. Recordó que el programa de Huertos del Montgó, que es una franja urbanizable que queda junto al corredor ecológico del Montgó, apuesta por crear un complejo asistencial-sanitario. E incidió en que en la zona de la Llobatera, en el litoral de la Cala Blanca, los propietarios (la familia Lambert) han planteado desarrollar un PAI sociocultural que incluso incluirá un jardín botánico. De las 70 viviendas que se podían construir aquí, sólo se edificarán siete.

El concejal considera que al diversificar el negocio urbanístico y turístico con este tipo de proyectos se crea «un producto para todo el año».