El alcalde del Poble Nou de Benitatxell, Josep Femenia, afirmó ayer que los vertidos que se están realizando en el Barranc del Garsivà, en la urbanización de la Cumbre del Sol, son «una barbaridad». Pero explicó que el Ayuntamiento tiene las manos atadas, dado que en 2005 el pleno aprobó por unanimidad (entonces tenían representación el PP, PSPV y un grupo independiente) un convenio que daba vía libre a la promotora VAPF, que es la que desde 1979 desarrolla el PAI de la Cumbre del Sol, para aterrar este cauce con escombros. «Sí, es una barbaridad total, pero no la única que se ha consentido allí arriba», apuntó Femenia.

El monte del Puig de la Llorença parece, de hecho, que vive al margen de las leyes urbanísticas. El PAI de hace 35 años también ha hecho posible que se abran carreteras hasta la misma cima, a 445 metros sobre el nivel del mar, de esta montaña costera.

El alcalde afirmó que el Consistorio no puede ir contra sus actos. El convenio, precisó, si podría llevarse a pleno y derogarse. «Pero el mal ya está hecho», dijo.

Femenia admitió que los vecinos del sector de Kalmias, que es donde está el cauce, han ido a quejarse y a trasladarle el daño ambiental y paisajístico del vertido de toneladas de escombros. «Les dije lo mismo. Hay un convenio de 2005», insistió.

El Barranc del Garsivà ha quedado totalmente desfigurado por las toneladas de escombros que ya cubren toda su cabecera. Los vecinos aseguran que los vertidos proceden de desmontes para las obras de los nuevos chalés de lujo. Han visto en las últimas semanas a numerosos camiones descargando piedras y tierra.