La urbanización Villes del Vent de Xàbia marca tendencia. La crisis sorprendió a los promotores cuando habían edificado las primeras de las 293 casas previstas. La promoción languideció. Se convirtió en un fiasco más de la burbuja del ladrillo. Un fiasco, por otra parte, anunciado. Las obras se iniciaron cuando ya se vislumbraba el crac. Además, la urbanización suscitó muchas críticas, pues acabó con el frondoso bosque de les Cansalades. Pero, en los últimos meses, la actividad ha regresado. Junto al descolorido cartel de Villes del Vent, se han colocado otros nuevos que anuncian la nueva promoción Monte Olimpo. El nombre, por pomposo, da la medida del nuevo urbanismo que triunfa en Xàbia.

La antigua urbanización, con viviendas construidas en parcelas de 1.000 metros cuadrados, estaba concebida para los turistas de clase media. Sus promotores esperaban que los residentes extranjeros que vienen a la Marina Alta cuando se jubilan compraran aquí una vivienda. El proyecto preveía crear incluso una zona se servicios dentro de la urbanización. Y el campo de golf de Xàbia está a un paso. Sus promotores incluso anunciaron que Villes del Vent sería como «un pequeño pueblo».

Entre 700.000 ? y el millón

Pero el pequeño pueblo mira ahora más a las nubes. Por lo del Olimpo, sí, pero también por las características de los chalés que se están construyendo. La nueva empresa, cuyos dueños son alemanes, ha agrupado parcelas para construir casas más grandes y caras. Se anuncian como chalés de lujo. Los terrenos son ya de 1.500 y 1.600 metros y los precios de la viviendas están entre los 700.000 euros y el millón. Las nuevas villas tienen una superficie construida de 500 metros cuadrados y su arquitectura ya poco tiene que ver con la más clásica de la antigua Villes del Vent. Los nuevos chalés son de factura muy moderna. Si en los primeros años del turismo, en Xàbia se llevaban los chalés encalados y con arcadas de piedra tosca (se inspiraban en el tradicional riurau), ahora también se impone una cierta uniformidad. Los nuevos chalés son de líneas rectas y espacios diáfanos y acristalados. Están concebidos para que la luz y el paisaje se cuelen dentro.

Ahora, en esta urbanización de les Cansalades, que aunque pertenece a Xàbia está más próxima al Poble Nou de Benitatxell, ya se han construido o están en obras una decena de nuevos chalés. El lujo es el reclamo. Pero hay otro: las vistas. Los primeros chalés, los de Villes del Vent, estaban más bajos. Los de ahora suben más a la ladera y permiten otear el Montó, el Cap de Sant Antoni y el mar. Un paisaje de postal. Buscar lugares exclusivos y de vistas imponentes son otras constantes en el nuevo urbanismo de lujo.