La Marina Alta ha perdido en un año 1.520 extranjeros, pero su liderato en la Comunidad no se resiente. Con el 43,67 % de residentes foráneos (87.973, de un padrón total de 201.440 habitantes), sigue siendo la comarca autonómica que más se asemeja a la torre de Babel. Aunque en dieciséis de sus 33 municipios ha bajado el número de extranjeros, en dos pueblos esta población ya supera el 70%. Son el Poble Nou de Benitatxell (71,35 %) y Llíber (70,30 %).

Curiosamente, aquí incluso ha crecido el número de vecinos llegados de otros países. En Benitatxell, en 14 personas y en Llíber, en 25. Las urbanizaciones y chalés de estos pueblos no viven ningún éxodo. Al contrario. Los residentes extranjeros que al jubilarse se mudaron a la comarca no se mueven.

Los que sí han hecho las maletas son los que vinieron en busca de trabajo en los años de la burbuja inmobiliaria. Baja el número de inmigrantes llegados de Colombia (caen de 2.474 a 2.026) o Ecuador (de 1.453 pasan a 1.109). Las comunidades del Reino Unido (31.042 vecinos) y Alemania (15.591), que son históricamente las más numerosas, no pierden peso demográfico.

La Marina Alta mantiene una comunidad muy estable de marroquíes (3.791) y rumanos (5.028). Mientras, los belgas, holandeses y franceses están en alza. Los residentes llegados de Francia han pasado en un año de 2.692 a 2.757. Los rusos también van a más. De 1.146 han subido a 1.299. Al igual que hace un año, doce pueblos superan el 50 % de población foránea.

Son localidades de costa e interior. Sí que tienen en común que sus extranjeros son, sobre todo, jubilados británicos y alemanes que han encontrado en la Marina Alta sol y tranquilidad. La playa, al contrario de lo que se piensa, no les tira tanto. Dan más importancia a tener cerca un supermercado con productos de sus países, restaurantes y bares regentados por paisanos o rutas de senderismo. Los municipios que pierden más población foránea son Dénia (554 extranjeros menos), Calp (235), Teulada (207), El Verger (125), Xàbia (81) y Pedreguer (80). Pero, porcentualmente, es la Vall de Gallinera el que más cae. Pierde 56 habitantes, el 37,09% de sus extranjeros. En un pueblo de 609 vecinos, es mucho.