De bobas, nada. Las seis tortugas liberadas ayer en la playa de Les Albaranes de Dénia sabían el camino para volver a su medio, el mar. A alguna hubo que ayudarla un poco, pues la orilla de la playa, tras el temporal de los últimos, días, estaba cubierta de posidonia oceanica. Pero ninguna se despistó.

El tiempo que han pasado en el Aula del Mar de l'Oceanogràfic no les ha hecho perder el instinto. Tres de estas tortugas bobas (caretta caretta) sufrieron heridas al engancharse en redes de pesca. Dos tragaron plásticos y otra la halló una embarcación de recreo. Muchos niños acudieron a la suelta organizada por la Conselleria de Medio Ambiente y el Ayuntamiento.